La Expo espiritual

No tenía muy claro que contar en mi penúltimo post (el último lo tengo bastante claro hace tiempo), hasta que ayer en una comida familar salió el tema del espacio ecuménico.

Es este un espacio del que nunca se habla y que siempre ha sido un misterio para mi. Una vez encontramos la puerta entreabierta y nos colamos. Dentro no había nada (en este pabellón si se puede decir que no hay nada realmente) salvo unos bloques, el silencio...nada.

Salimos como entramos.

Y ayer me lo explicaron. El nombre de ecuménico ya nos da una pista porque este es un término que suele sugerir religión aunque ecumene viene del griego y significa el "mundo habitado". Y, efectivamente, por ahi iban los tiros. El espacio ecumenico es simplemente un rincón donde cualquier persona de cualquier religión puede hallar un espacio tranquilo para rezar, meditar, reflexionar, reunirse... un "pabellón" curioso, un rincón desconocido que, por supuesto, no tiene sello, ni 3D, ni dan regalos ni nada de eso.

Y ahi es donde me he dado cuenta de que me había olvidado de hablar de un aspecto peculiar de la Expo (desconozco si se da en todas) que es la atención que presta al hecho religioso. Hay varias religiones representadas. La cristiana evangélica y la católica tienen sendos pabellónes dedicados integramente a ellas mientras la ortodoxa aparece de refilón en el pabellón de Rusia. La musulmana se deja notar en los pabellones de paises musulmanes, especialmente en Arabia Saudi y Omán. En Nepal y Vietnam ncontramos un ambiente budista (en Nepal lo mejor son los cilindros giratorios de oración de la puerta), en Africa hay muchas referencias al animismo, etc, etc.

Y no puedo dejar de mencionar esos cubos que hay junto al pabellón puente. Uno de ellos esta grabado con frases filosóficas y religiosas sobre el agua. Es chulo porque esas frases se ven invertidas pero al reflejarse en el cubo acristalado de dentro o al proyectar la sombra en el suelo se leen perfectamente. En el cristal se mezclan con textos que explican las principales religiones del mundo.

Y luego hay incluso zonas para practicar la fe. En Santa Sede tenemos una pequeña capilla donde el creyente puede entrar a orar. Está junto a la salida, tras una puerta de cristal. Y para el resto está el espacio ecuménico.

Y ya vimos hace unos dias una auténtica ceremonia budista en el pabellón el Faro.

Asi que ya veis que en esta Expo no ha faltado de nada. Ahi queda mi último consejillo, a un dia de la clausura. No da tiempo de mucho pero si mañana andas por ahi a punto de volverte loco entre tanta gente y quieres encontrar un remanso de paz espiritual, pues hay donde ir. Y si no eres creyente, el espacio ecuménico no debe estar mal como sitio para echarse una siesta. O eso es lo que también me contaron en esa cena familiar, que en la penumbra y la paz del lugar se oia un leve ronquidito.

En fin, que hay gente pa tó.

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