miércoles, 3 de septiembre de 2008

Como niños: el pabellón de Rusia.

Era el último pabellón que nos quedaba por ver y por fin este sábado quedo resuelto el enigma. Rusia, la gran Rusia de la ensaladilla, el filete, y los polvorones (segun el famoso chiste), por fin quedó destripadilla, al menos en lo que a sus inquietudes acuáticas se refiere.

Me gustó el pabellón nada mas entrar. La decoración es bonita. Pero andabamos todos locos por completar el recorrido y llegar al famoso simulador. El simulador es la estrella del pabellón aunque no el culpable de la cola que hay fuera sino de la que hay dentro...

El culpable de la cola de fuera es un audiovisual llamado el Misterio del Agua. La pasión por el simulador (y supongo que tambien la saturación de audiovisuales) hace que muchos crucen la puerta de acceso a la sala de proyección y salten directamente a la de salida. Nosotros estuvimos a punto, pero al final nos arrepentimos de nuestra actitid de turista medio y nos sentamos formalitos en las gradas. El Misterio del Agua es un documental de 10 minutos que a mucha gente no le gusta por sus referencias religiosas. A mi me gustó. No me parecio un contenido religioso "agresivo" como el de Agua Viva, que prometen el contenido de este pero nos les sale porque caen en los errores de marketing de siempre. En cuanto a documental ruso y a las cosas que cuenta me parecio bastante chulo. Muy filosofico, basicamente, con las referecias religiosas que comento, hablando del agua desde muchos puntos de vista (no solo religioso). Tambien me pareció muy bien hecho, al parecer por algunos importantes cineastas rusos.

Luego nos fuimos a la cola del simulador y nos turnamos para ver el resto del pabellón, que me no me disgustó. Además de los inevitables consejos turisticos recomendándonos visitar Moscu y san Petersburgo, puedes ver un filtro de agua por nanotecnología y las maquetas de una desaladora montada en una estacion atómica flotante y una estación electrica flotante para generar energía del mar. También pantallas con fotos y datos de los rios, mares y lagos de Rusia y muchas teles con imágenes de todo tipo, incluido el ganador del última edición de Eurovisión. Muy correcto, aunque se echaba en falta alguna explicación más. Lo mas chulo es la fuente que hay en el centro del pabellón, con chorros de agua que se van activando al ritmo de la música y una iluminación cambiante.

Pero lo mejor es que tiene su rincon para niños, con un "puzzle" giratorio, unas pantallas interactivas y... un simulador.

Si, efectivamente, el famoso simulador de Rusia es una atracción para niños. Con esa función se hizo y seguramente por eso solo tiene 12 plazas muy apretaditas y unos mandos para hacer el chorras. Imita una nave acuática que viaja desde el espacio hasta el fondo de un mar antediluviano para salir a la superficie de un planeta poblado por helechos y bombardeado por meteoritos. Ya está. Los niños se lo pasarán pipa allí dentro y los mayores, pues también. Que ya he explicado en algun sitio lo que para muucha gente son los contenidos (las atracciones, y las cosas de montarse, basicamente). Lo que emociona al personal no es la maqueta de la estación atómica sino el paseito por el mundo submarino de videojuego. Como niños. Somos como niños. Y hoy no me escapo, que tambien hice la fila.

Por cierto, el aviso para navegantes (nunca mejor dicho): Capitanes Cousteau, antes de poneros el gorro de lana y subiros al Calipso, sabed que la cola de la entrada al pabellón es maja (50-60 personas cada 12 minutos), pero que la de dentro puede llegar a las 2-3 horas, como indica la foto adjunta.



Y nada más. Solo deciros que no dejeis a los niños viendo el documental filosófico mientras os meteis al simulador, que os conozco.

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